Muchos emprendimientos y empresas atraviesan momentos difíciles: proyectos que no resultan, pérdidas económicas por diferentes factores, cierres forzados de operaciones, entre otros.
Se ha creído que los fracasos son malos por las pérdidas económicas que estos conllevan. Sin embargo, en realidad hay un valor intangible no monetario muy importante. Los emprendedores y empresarios podrían ver la situación desde otra perspectiva y encontrar el valor de este proceso.
Algunas ganancias son:
- Se aprenden nuevas lecciones y se empieza a ver claramente lo que no se debe repetir, lo que si funciona y los cambios que se pueden implementar. En la vida es igual, vivir de prueba y errores es un proceso muy aleccionador que no debería estigmatizarse.
- Se prepara mejor para proyectos futuros con un enfoque más crítico y analítico. Los triunfos se valoran aún más después de un proceso previo de pérdidas.
- Las personas se vuelven más competentes y esforzadas después de que sus expectativas no fueron las esperadas. Se trata de enfrentar los nuevos retos con mayor esfuerzo e ímpetu.
- Se fortalece la resiliencia y perseverancia. Grandes empresarios como Walt Disney, fracasaron hasta tres veces en los negocios y no fue hasta su cuarto intento que inició lo que hoy se conoce como la industria de la animación infantil más grande del planeta.
Algo muy importante para las personas que viven este proceso, es desidentificarse del fracaso. Esto quiere decir que cuando algo no ha dado los resultados esperados, no significa que seas un profesional incompetente. Muchos llegan a sentirse personalmente desilusionados, cuando en realidad lo que se requiere es el ánimo y la fuerza para volver intentarlo.
¿Crees que puedes poner en practica esta visión ?
Recuerda que nada es malo, todo depende del lente con que lo veas.Comparte con tu equipo de trabajo esta nueva visión de lo que hemos llamado fracaso.