¿Cómo acompañar a alguien que está sufriendo?
En la vida siempre encontraremos personas queridas que están viviendo dificultades ya sea por un duelo, una separación, enfermedad, desempleo, depresión, entre otras causas. Podríamos sentirnos impotentes o no saber qué exactamente hacer para apoyarles en el proceso que están viviendo.
Por esta razón, te comparto algunas ideas que podrían servirte como referencia para acompañar a tus seres queridos:
- Acompaña y escucha con empatía y respeto. Permite que la persona se exprese del modo que quiera, ya sea hablando o llorando. Acompaña en silencio sin interrupciones. Deja que pueda sentir sus emociones sin tratar de cambiarlas o sedarlas ofreciendo fármacos. El acompañante no debería sentirse responsable del bienestar de la otra persona.
- Evita traer tus experiencias en ese momento. Enfócate en la experiencia de él/ella y no en la tuya. Que esa persona pueda sentir tu escucha y presencia plena. Céntrate y déjale saber que estás ahí sin condiciones y que él/ella es lo más importante.
- Da consejos o sugerencia solo si te lo solicitan. A veces podremos tener las mejores intenciones, pero nuestras palabras pueden ser erróneas y hacer sentir peor a la otra persona. Dar ánimos, en ocasiones, puede ser contraproducente. Evita frases como: “se positivo”, “anímate”, “el tiempo todo lo cura”, “todo pasa por una razón”. Podrías decir: “estoy aquí”, “te acompaño en tu dolor”, “te tengo en mis pensamientos y oraciones”…
- Lleva tus palabras a la acción. Generalmente nos ponemos a la orden de forma verbal: “estoy aquí para lo que necesites”. Las palabras no serán suficiente, la persona que está en una dificultad no siempre tendrá las fuerzas para pedir ayuda. Entonces, te toca actuar, por ejemplo: llévale una canasta básica, dale información de empleos, lleva un sobre con dinero, recógelo para ir a caminar o comer, según sea la situación que esté viviendo.
- Evita sentir lástima por la persona que está viviendo un mal momento. La lástima es una emoción que debilita a la otra persona ya que esta la percibe a nivel inconsciente y espiritual. En lugar de sentirte así, visualiza a tu ser querido fuerte, sano y optimista saliendo de esa situación. No olvides también que cada quien está viviendo lo que le corresponde para la evolución de su ser.
- Procura que tu ser querido no se aísle. Búscalo físicamente y procura hacer contacto físico: abrazar, acariciar, dar palabras amorosas. Acompaña y apoya las decisiones positivas que tome la persona para reforzar su autoestima. Reconoce sus logros y esfuerzos por estar mejor.
Recuerda:
Ser un excelente acompañante en momentos difíciles. La persona que está siendo acompañada nunca te olvidará y siempre te agradecerá por lo que has hecho por ella.