Cultivando Relaciones Sanas
La calidad de nuestra vida es proporcional a la calidad de nuestras relaciones interpersonales. Muchos estudios indican que las personas más felices son aquellas que sostienen relaciones estables y sanas con sus seres queridos. Las relaciones sanas son aquellas basadas en:
- Respeto mutuo
- Confianza
- Honestidad
- Compromiso
- Individualidad/ espacios
- Comunicación asertiva
- Resolución de conflictos
Lo cierto es que las relaciones fluyen mejor cuando encontramos personas afines a nosotros mismos, aquellas que están en tu misma sintonía y nivel de consciencia. No obstante, la vida siempre nos pondrá de frente una gran diversidad y nos tocará poner de nuestra parte para que las relaciones caminen mejor.
Te comparto algunas pautas de como cultivar relaciones sanas ya sea entre parejas, familiares, laborales o sociales; al final la base siempre será a la misma:
- Trabaja a papá y mamá. Sana los conflictos no resueltos que puedas haber tenido con ellos a lo largo de tu vida. No importa si tus padres viven o no, incluso si no conoces a uno de ellos. Los padres son los referentes de vida y si este vínculo no está sano, estarás viéndolos a ellos inconscientemente en diferentes figuras masculinas y femeninas.
- Trabaja tu niño interior y autoestima. Todo empieza con uno mismo. Estar cómodo contigo mismo hace de ti una persona más plena y por ende ese mismo bienestar se verá reflejado en cada uno de tus relaciones.
- Comparte tu felicidad en lugar de esperar que la otra persona te haga feliz. Cuando ponemos la felicidad en manos de otros, la relación se vuelve exigente y las expectativas personales no siempre son colmadas. Si pones todas tus expectativas en otros, corres el riesgo de ser decepcionado. Cuando nada esperas, nada pierdes.
- Acepta a todos sin juicios. Cada quien mira el mundo de una manera diferente según su percepción, sistema de creencias e historia de vida.
- Responsabilízate de tus propias emociones. Evita buscar culpables al sentirte incómodo. Cuando nos hacemos cargo de nosotros mismos somos más libres y plenos.
- Presta mucha atención a la comunicación. Expresarte asertivamente sin guardar nada y escuchar activamente a los demás, te permitirá tener relaciones más sólidas.
- Sé siempre honesto. Las mentiras generan desconfianza y hace que las relaciones no profundicen. Procura guardar confidencialidad cuando se te pida.
- Soluciona los conflictos. No dejes los asuntos de forma inconclusa: habla, aclara, negocia… Si en algún momento corresponde, perdona y pide perdón.
- Se leal e incondicional. Acompaña y apoya a los demás cuando te necesiten. Celebra junto a ellos sus logros.