Fortaleciendo la disciplina
La disciplina es clave para la vida, para alcanzar el éxito personal y profesional. Sin disciplina y constancia todos nuestros deseos quedarán inconclusos. Se requiere de esas dosis diarias de esfuerzo que alimentan nuestros propósitos.
La disciplina es hacer lo que tenés que hacer cuando corresponde. Se logra con la práctica constante. La mente trata de postergar y buscar algo más placentero para no hacer lo que tiene que hacer; y así pasan horas, días y hasta meses en que no cumplimos lo que hemos acordado. Este proceso de postergación mental se llama “procrastinar” y afecta mucho la productividad.
Para tener más disciplina es necesario enfocar la mente en lo que es verdaderamente importante, para ello te recomiendo lo siguiente:
- Fijar objetivos diarios. Tus pequeños objetivos diarios o actividades te acercarán a tu objetivo mayor. Por eso, es tan importante los detalles y pequeños esfuerzos cotidianos.
- Ocupa una agenda. Escribí todo lo que tenés que hacer en detalle, desde llamadas, reuniones, actividades y tiempo con otras personas. Generalmente lo que no está en agenda no ocurre.
- La noche anterior planifica lo del día siguiente. Pensá en lo que necesitarás para el día siguiente y trata de dejar todo listo de modo que al día siguiente no olvidés nada.
- Asociá tus responsabilidades con placer. La mente tiende a ir a lo placentero. Entonces, premiate por cada paso cumplido que dés. Por ejemplo, si esta semana lográs hacer ejercicios todos los días, el domingo premiate con una cena en un restaurante, un paseo o algo que te ilusione.
- Trabajá en bloques y con horarios. Procura programar tus mandados para un sólo día en lugar de irlos haciendo en días diferentes. Intenta responder correos o mensajes de WhatsApp a una hora determinada en lugar de ir respondiendo poco a poco durante todo el día. Esto te ayudará a optimizar tu tiempo y evitar distracciones innecesarias.
- Utilizá la técnica de los 5 segundos. Cuando tenés que hacer algo que te cuesta mucho, hace una cuenta regresiva en tu mente. Por ejemplo, si debés levantarte a las 5 de la mañana y tenés pereza, entonces mentalmente decís 5, 4, 3, 2, 1 y cuando decís 1 ya estás poniéndote los zapatos sin pensarla tanto. La mente sólo tiene 5 segundos para buscar excusas y por tanto no tendrán poder.
Recuerda
Si aplicás estas técnicas reeducarás tu mente y podrás tener más autocontrol, disciplina y concreción de lo que deseas alcanzar. ¡La decisión está en tus manos!