Herramientas para navegar las dificultades

Herramientas para navegar las dificultades

Las dificultades generalmente pueden venir en forma de conflictos o pérdidas. Para algunos será su situación económica, para otros la salud o el fallecimiento de un ser querido. También podrían ser conflictos dolorosos con terceros que nos llevan a separaciones y estados elevados de ansiedad, tristeza o depresión.

Te comparto a continuación algunos principios generales que podrían ayudarte a sobrellevar mejor cualquier situación de dificultad: 

  • La aceptación de lo que pasó. Dependiendo de lo que hallas vivido y de tu historia, así será la duración y la intensidad con que vivas esta etapa. Cuando estés listo para aceptar lo ocurrido, te sentirás un poco mejor. Los estados de negación o resistencia de lo que ha pasado es un obstáculo para dar el siguiente paso.

  • Permítete sentir. Es importante sentir sin pena o culpa lo que toque, puede ser tristeza, enojo, impotencia, preocupación… Evadir o esconder las emociones hace que no podamos procesarlas de la forma idónea y más adelante salgan a luz de peores formas. Por eso, date el permiso de llorar si es necesario, hablar de tus sentimientos, escribir o trabajarte de la mano de un experto.

  • Elegir la actitud. Aunque sientas dolor, siempre podrás elegir como deseas sentirte en el futuro cercano. La actitud que tomes predispondrá tus decisiones y acciones para sobrellevar la dificultad. Nadie sale adelante con una actitud pesimista.

  • Objetividad. Procura siempre ver la gran foto, las luces y sombras de tu situación. Confía que todo va pasar, que tendrás mecanismos de superación y soluciones disponibles, y que también existen grandes aprendizajes en las dificultades. Vivir un día a la vez te regalará más paz y objetividad.
  • Tomar el amor y la ayuda de otros. Procura estar abierto al apoyo que otros quieran y puedan darte ante tu dificultad. El amor nos ayuda a sanar.
  • Cultiva tu vida espiritual. Acércate a tu fuente de poder. Llenarte de fe, esperanza e inclusive entregar lo que ya no está en tus manos, es liberador.
  • Rehace tu vida. Ocúpate de un proyecto que tenga sentido, que ofrezca satisfacciones. Procura realizar cosas nuevas que antes no solías hacer.

  • Buscar apoyo o personas afines. Los grupos de apoyo terapéutico podrían ser muy beneficiosos. Encontrar personas que han superado lo que estás viviendo, podría darte luces en el camino.
  • Procura practicar la gratitud. Agradece lo que fué, lo que hay ahora y las lecciones que quedaron. Ser agradecidos nos permite ser resilientes ante la dificultad.

Recuerda siempre:

Las dificultades no siempre son fáciles y rápidas de superar, hay un proceso y para ello hay que tener paciencia mientras transitamos dicho proceso.

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