Libérate del autosabotaje que paraliza tus anhelos

Libérate del autosabotaje que paraliza tus anhelos

El autosabotaje son actos inconscientes que obstaculizan la consecución de metas o logros mediante auto manipulaciones. Son mecanismos de defensas en los que se intenta evitar posibles sufrimientos futuros o situaciones desconocidas de estrés. Aparece, sobre todo, cuando implica una gran responsabilidad o cuando la persona debe tomar una decisión importante la que implicará algún cambio en su vida, por ejemplo: casarse, una mudanza o tomar un nuevo trabajo.

El autosabotaje se manifiesta como dudas o falsos argumentos para convencernos de no hacer lo que tenemos que hacer: “esto mejor no lo hago, no me conviene”. También son creencias o pensamientos negativos de nosotros mismos que nos limitan: “no puedo hacer esto, no es para mí”. La persona que se autosabotea está dentro de su zona de confort y no hace nada para superarse, aunque lo deseé.

Las principales causas del autosabotaje tienen que ver con la autoestima y la seguridad en uno mismo, posiblemente por conflictos internos de la infancia. Asimismo, se puede deber a la falta de motivación o no saber realmente qué es lo que se quiere conseguir, o bien por temor al fracaso y no cumplir las expectativas de otros.

El autosabotaje se puede manifestar de las siguientes formas:

  • No finalizar lo que se inicia aun cuando se está a punto de conseguirlo.
  • Procrastinar, postergar o posponer lo que se debe hacer.
  • Caer en el perfeccionismo que se convierte en la excusa ideal para no acabar nunca.
  • Poner excusas como falta de tiempo, de recursos económicos, la edad, entre otros.

Algunas sugerencias para manejar el autosabotaje son:

  • Reconocer de qué forma existe el autosabotaje en tu vida. Esta nueva consciencia te ayudará a trabajarlo mejor. Te darás cuenta porque generalmente se expresa cuando has querido lograr algo por mucho tiempo y no has conseguido.
  • Autorresponsabilidad. Es importante reconocer que nadie es responsable de que no logres algo. A veces se tiende erróneamente a buscar culpables de nuestros fracasos.
  • Observa tus patrones de comportamiento. Intenta ver si en tu vida repetidas veces ocurre que no concluyes lo que inicias.
  • Reflexiona como te sentirás con el incumplimiento. Imagina que no concretas algo y agranda ese sentimiento de frustración para que que no caigas en él. Cuando incumples le fallas a la persona más importante que es uno mismo.
  • Suelta el perfeccionismo. A veces quizás ya has acabado un proyecto y no conviene seguir enfrascado esperando a que quede perfecto.
  • Abandona tus creencias limitantes. Todos los “no” de tu vida conviértelos en “sí”: si se puede… Podrías utilizar afirmaciones positivas o declaraciones de aquello que deseas concretar.

Compartir

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *