Millones de personas en el mundo padecen de estrés y expresan sentirlo por razones laborales. En realidad, nada ni nadie nos estresa, todo depende de nuestros pensamientos, de como vemos y percibimos las situaciones. No es la carga de trabajo o los retos que tenemos por delante, es la forma en como los gestionamos.
Algunas recomendaciones que pueden ayudar a manejar el estrés en el trabajo son:
- Planifica tu trabajo y maneja de forma eficiente el tiempo para que nada se acumule. Trabaja un asunto a la vez, con un cronograma cuidando tu tiempo de los distractores y evitando imprevistos. Si tienes superiores, explícale el tiempo que toma cada asunto y establece el momento en que harás la entrega para no sentirte presionado.
- Date pausas durante el día ya que es una forma de cargar baterías. Robin Sharma recomienda trabajar 60 minutos ininterrumpidos y descansar 10. En ese descanso, podrías sentarte a escuchar una música suave, respirar y relajar tu cuerpo. Luego quedarte en silencio unos minutos y al final afirmar lo que deseas o agradecer por lo que hay.
- Acondiciona tu área de trabajo de modo que te produzca bienestar. Trabaja con música relajante (1111hz, 963hz, 432hz) y aromatiza con difusores de aceites florales relajantes. Cada vez que te sientas cansado también podrías hacer ejercicios de estiramiento.
- Almuerza fuera de la oficina. No cometas el error de pasar de corrido porque tienes mucho trabajo. La mente se agota y baja su rendimiento en horas de la tarde. Tampoco trabajes hasta largas horas. Es importante desechar el mito de quién sale más tarde de la oficina es el más eficiente o productivo.
- Mantén buenas relaciones laborales. El estrés emocional se origina por las fricciones dentro de los equipos de trabajo. Procura hablar lo que te incomoda, resolver diferencias y solicitar lo que necesitas. No dejes que el malestar se acumule.
Conversa con tu equipo de trabajo estas recomendaciones para que juntos propicien un ambiente laboral más armonioso.