No reprimas tus emociones
Las emociones son reacciones naturales del ser humano ante estímulos externos. Las cuatro emociones básicas son: la alegría, el enojo, la tristeza y el miedo, y de estas se derivan una gran diversidad más.
Los seres humanos esconden o reprimen sus emociones por diferentes motivos:
- Emociones por género. Ocurre cuando ciertas emociones son de alguna manera inaceptables en uno de los dos géneros. Por ejemplo: cuando una mujer está enojada se dice que es una “histérica”, “loca”, “amargada” o “menopaúsica”. En cambio, si el hombre se enoja, simplemente es un “macho” de “carácter fuerte”. Este acondicionamiento social ha hecho que las mujeres a veces inhiban sus emociones de enojo provocando culpa y la represión de la misma.
- Mostrar una falsa apariencia. Casi nadie quiere mostrar su vulnerabilidad. Generalmente nos mostrarnos fuertes, exitosos o felices (sobre todo en redes sociales) por miedo al qué dirán, a ser criticados o rechazados. Escondemos nuestras emociones vulnerables y nos cuesta compartir con los demás como estamos, que nos dolió o molestó dejando en nuestro interior el cumulo emocional.
- Por desinformación. Poco se ofrece educación emocional. La mayoría de las personas no están claras que es una emoción, un sentimiento, un estado emocional y como gestionarlos. No se nos educa ni en casa ni en la escuela a hablar, expresar o trabajar las emociones, lo que puede acarrear al agobio emocional.
- Poca consciencia de lo que nos ocurre internamente. Cuando estamos en estados emocionales de mucho estrés o tristeza no somos muy conscientes de cómo estamos, que lo ocasionó verdaderamente y que deberíamos hacer al respecto. En estas circunstancias tapamos las emociones comiendo, consumiendo drogas/alcohol o fármacos, trabajando en exceso, buscando placeres, comprando compulsivamente o buscando remplazos o sustitutos a nuestros vacíos y pérdidas.
Es necesario aprender a reconocer nuestras emociones y gestionarlas para vivir con mayor plenitud.
Te comparto algunas recomendaciones de liberación emocional:
- Identificá cómo te sentís, dale un nombre a tu emoción para trabajarla.
- Date el permiso de experimentar tus emociones sin sentir pena o culpa por experimentarlas.
- Escribir cómo estas, que sientes y a que se debe.
- Llorá si es necesario.
- Compartí tus emociones con otras personas en quién confíes.
- Expresá tus emociones a través de la pintura, manualidades, música, danza, escritura, lectura, jardinería, caminatas, etc.
- Gestioná tus pensamientos negativos ya que ellos generan emociones desagradables.
- Aprendé de un experto en educación emocional como soltar conscientemente una emoción para liberarte del peso que esta ocasiona.
Recuerda:
Tus emociones podrían enfermarte, agobiarte o llevarte al sufrimiento ¡no las reprimás! Acéptalas, analiza lo que desean enseñarte y luego gestiónalas.